El Taller de Literatura Infantil organizado por Monte Ávila Editores Latinoamericana, dirigido a un grupo de personas interesados en fortalecer su proceso creativo al escribir para niños y jóvenes, llegó a feliz término después que los participantes realizaron 12 encuentros a través de la plataforma telegram, dirigidos por el escritor, promotor de lectura y dramaturgo José Gregorio Cabello Patiño, quien manifestó sentirse gratamente sorprendido por el acompañamiento con el que contó como facilitador desde el sello editorial.
“Realmente desde el primer momento que me contactan para proponerme este taller, sentí que era un importante compromiso, pero lo que me llevó a asumirlo es el gran potencial que tenemos para reimpulsar el trabajo del género de la literatura infantil y juvenil, así como atraer a los escritores hacia ese espacio tan amable y que a veces se deja para después”, explicó Cabello Patiño.
Recalcó que a propósito del contexto de pandemia, que ha permitido emplear otras alternativas, el taller no solo contó con personas de la ciudad capital, sino también del interior del país, como Calabozo, Maracay, Ciudad Bolívar, entre otras regiones. Describió como interesante poder acercarse a esa cosmogonía del escritor hacia su universo literario infantil y juvenil.
Se refirió a una joven participante, habitante del estado Guárico, quien durante las semanas de cuarentena radical se trasladaba hasta una hacienda familiar donde producen alimentos, por el tipo de espacio no tenía conexión con las redes sociales, por lo que le daba tiempo de escribir y ayudar en la faena diaria, lo cual pudo reflejar en su trabajo debido a que ese era su universo literario.
“Le pedí que me hablara de ese espacio, de toda esa flora y fauna, que me humanizara todos esos aspectos y creara las imágenes olfativas y gustativas que no se parecen a las de la Caracas o cualquier otra región de nuestra Venezuela”, detalló el facilitador.
Por su parte, Franmerys Bermúdez, resaltó que estos espacios son necesarios porque nunca es suficiente lo que se puede crear para los niños, con el propósito de que todo lo que vaya dirigido a ellos pueda estimular la lectura y escritura como hábitos de una vida saludable que contribuya a la construcción de un pensamiento crítico y reflexivo; aseguró que en cada niño, niña y adolescente se puede encontrar un artista, un ser que promueva ideas sólidas y que desde todo punto de vista sea crítico en sus pensamientos.
“La experiencia de participar en este taller, realizado por una editorial con una trayectoria tan impecable como la de Monte Ávila Editores Latinoamericana, fue realmente satisfactoria y rica, porque reviví el alcance que han tenido durante años, eso me dio unas ganas inmensas de ser mejor, partiendo de la idea que las editoriales son la savia de la literatura y un manantial de donde salen las más emblemáticas historias que llevan impresas el esfuerzo de muchísimos trabajadores”, expresó Bermúdez.
Asimismo, Roczibely Carrasco, manifestó que fue sido una experiencia inolvidable, que la llenó como persona y a nivel profesional, porque pudo observar que su forma de escribir mejoró después del taller. Su objetivo es continuar mejorando para estar a la disposición de los niños y jóvenes que necesitan sumergirse en el mundo de la lectura.
«Fueron sesiones maravillosas que me han permitido crecer y avanzar, me parece que es una iniciativa muy asertiva por parte de Monte Ávila Editores Latinoamericana, sobre todo en estos tiempos que hay un poco de desánimo y estos encuentros nos permitieron apartarnos del bullicio de la sociedad, donde muchas veces estamos sumergidos, para sentir un pequeño desahogo, porque las letras nos permiten imaginar que estamos en un viaje», aseguró Carrasco.